lunes, 29 de noviembre de 2010

LIDERES

Pequeña reflexión sobre la capacidad de liderar.

Un líder es una personas que sabe organizar (liderar) a otras. No es ni mejor ni peor, simplemente sabe generar confianza y hacer que el resto se sienta identificado y/o seguro de que conseguirá su objetivo siguiéndolo. Esa es justamente su importancia y gran responsabilidad dado que debe ser un ejemplo y velar por los intereses de la mayoría y el bien de todos.

Astucia vs Inteligencia
    Hay una gran diferencia entre estos términos cuando hablamos de política. Si bien hay distintos grados o tipos de inteligencia cuando una persona tiene la capacidad de lograr algo de la forma correcta tiene la inteligencia para ello. Sin entrar en tecnicismos cuando un político sabe hacer carrera, posicionarse y realizar obras para el bien del pueblo (esa es la función del puesto) es porque tiene capacidades e inteligencia para ello. Ha habido muchos políticos inteligentes en menor o mayor medida, uno de los mas destacados es Nelson Mandela que supo unificar un país muy dividido con inteligencia, aunque claro tenia muchas otras virtudes porque la inteligencia no es lo único necesario. De hecho es de lo menos visible pero que sostiene al resto y sólo puede valorarse con el tiempo.


Lamentablemente muchos países, como Argentina, tienen dirigentes más bien astutos desde hace tiempo. Estos personajes suelen aprovechar los diversos medios que tiene a su alcance para lograr posicionarse y mover multitudes. Ya sea apelando a pasiones deportivas, sentimientos básicos como seguridad y distribución de la riqueza, hasta cuestiones delicadas como dictaduras y muertes. Van flameando con el viento con grandes discursos para las masas que luego no se ven reflejados en actos, ya que como los mismos dependen de varias variables siempre habrá excusas o alguien a quien echarle la culpa. Se harán algunas cosas, siempre se hacen cosas, pero que con el tiempo son más bien hechos “impactantes” que no cambian radicalmente la vida de las personas, pero como estas están acostumbradas a la “mala vida” cualquier cosa les conforma… así como quien come un pan por día será feliz si le dan dos pero seguirá estando desnutrido.

Estos dirigentes se caracterizan por recurrir a los sentimientos y pasiones de las personas para que justamente se dejen llevar sin pensar, porque saben que si el pueblo piensa ellos pierden. Por eso tiene la astucia de manipular todo sin que los detengan, y juegan a ver cuan lejos llegan… pero tarde o temprano se van en retirada… en huida, porque no es una salida normal, es una huida a su cueva cuando la realidad se viene encima y la gente se pone a pensar y ver las cosas desde un punto de vista más racional que pasional. Aunque en general la gente se opone con la misma pasión que lo apoyaba, ya sea por desilusión o engaño del siguiente en turno… y recién con el tiempo piensa seriamente lo ocurrido. El problema surge cuando esa experiencia no es asimilada y se “borra” cometiendo los mismos errores, aunque la forma pueda ser distinta el fondo es muy similar.


Mientras sigan gobernando las pasiones que, entre otras cosas, suelen ser parciales (injustas) y violentas nunca conseguiremos avanzar unidos. No hay nada más justo y que sirva al bien general del pueblo que la racionalidad, que varias personas distintas (en ideas, formación, etc.) pensando imparcial y conjuntamente.


Y esto se aplica a todos los ámbitos de la vida, aunque el político es el más afecta la vida en general, ya que todo grupo tiene un líder o conjunto de ellos por lo cual deberíamos pensar bien antes de seguir un líder y sobretodo evaluar racionalmente cada tanto si nos lleva por el camino adecuado o estamos desviando el rumbo.